Canción: Dios nunca muere
Autor: Macedonia Alcalá
Intérprete: Susana Harp y la
Orquesta Sinfónica del Estado de Oaxaca
Disco: MI Tierra Vol
2 (2010)
Muere el sol en los montes
Con la luz que agoniza
Pues la vida en su prisa
Nos conduce a morir.
Pero no importa saber
Que voy a tener el mismo final
Porque me queda el consuelo
Que Dios nunca morirá.
Voy a dejar las cosas que amé
La tierra ideal, que me vió nacer
pero sé que después
habré de gozar
La dicha y la paz
Que en Dios hallaré.
Sé que la vida empieza
En donde se piensa
Que la realidad perdida.
Sé que Dios nunca muere
Y que se conmueve
Del que busca su beatitud.
Sé que una nueva luz
Habrá de alcanzar, nuestra soledad
Y que todo aquel, que llega a morir
Empieza a vivir, una eternidad
Muere el sol en los montes
Con la luz que agoniza
Pues la vida en su prisa
Nos conduce a morir
Macedonio Alcalá músico y compositor mexicano nace en Putla, Villa de Guerrero, Oaxaca, el 12 de septiembre de 1821, fue hijo de Gabriel Alcalá y Tomasa Antonia Prieto, desde joven tomó clases de poesía, redacción, composición clásica y aprendió a tocar piano, órgano, violín, viola, flauta, violonchelo, contrabajo y guitarra. Dedicó su vida a la música fue un célebre músico-compositor que recorrió con su orquesta muchos estados y de la república mexicana, destacando por sus composiciones y arreglos musicales, murió de 38 años víctima de la tuberculosis en la Ciudad de Oaxaca
Muere el sol en los montes
Con la luz que agoniza
Pues la vida en su prisa
Nos conduce a morir.
Pero no importa saber
Que voy a tener el mismo final
Porque me queda el consuelo
Que Dios nunca morirá.
Voy a dejar las cosas que amé
La tierra ideal, que me vió nacer
pero sé que después
habré de gozar
La dicha y la paz
Que en Dios hallaré.
Sé que la vida empieza
En donde se piensa
Que la realidad perdida.
Sé que Dios nunca muere
Y que se conmueve
Del que busca su beatitud.
Sé que una nueva luz
Habrá de alcanzar, nuestra soledad
Y que todo aquel, que llega a morir
Empieza a vivir, una eternidad
Muere el sol en los montes
Con la luz que agoniza
Pues la vida en su prisa
Nos conduce a morir
Macedonio Alcalá músico y compositor mexicano nace en Putla, Villa de Guerrero, Oaxaca, el 12 de septiembre de 1821, fue hijo de Gabriel Alcalá y Tomasa Antonia Prieto, desde joven tomó clases de poesía, redacción, composición clásica y aprendió a tocar piano, órgano, violín, viola, flauta, violonchelo, contrabajo y guitarra. Dedicó su vida a la música fue un célebre músico-compositor que recorrió con su orquesta muchos estados y de la república mexicana, destacando por sus composiciones y arreglos musicales, murió de 38 años víctima de la tuberculosis en la Ciudad de Oaxaca
Alcalá fue un gran impulsor de la
música fundó en Oaxaca al menos 6 orquestas, compuso una gran cantidad de temas
son más de 50 los que le sobreviven destacando: Acuerdate de mi, crepúsculo,
Cielo y tierra, Decídete, Isabel, Se casaron, etc, sobre todo su obra maestra “Dios nunca muere”
Aunque existen varias versiones de
cómo se compuso la más probable es que estando enferme y en la miseria fue visitado
por su compadre el flautista Francisco Maqueo con quien estuvo charlando largo
tiempo quien al despdirse le dejó sin que le notara 40 pesos debajo de la
almohada, al dia siguiente Macedonio le compentó a su mujer: “Dios nunca muere,
nuestro padre siempre consuela al
afligido” y en base a esa idea compuso
el genial vals. Este ha sido considerado una de las piezas más bellas del siglo
XIX mexicanos es para muchos “el himno de Oaxaca” y ha sobrevivido a su autor
el transcurso de 2 siglos.